La fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D, desempeña un papel cada vez más importante en el campo de la construcción. Y es que este sector ha reconocido las numerosas ventajas que ofrece esta tecnología, entre ellas la capacidad de crear diseños complejos, así como el ahorro de tiempo y costes. Es por esto, que hoy hablamos de la construcción de la primera escuela impresa en 3D de Europa, en Ucrania.
Hace poco vimos la construcción en Heidelberg (Alemania) del edificio impreso en 3D más grande de Europa. Este logro, junto con otros proyectos de construcción de casas, pabellones, puentes e instalaciones médicas, han generado una gran expectación. Uno de los proyectos que nos ha llamado bastante la atención es la colaboración entre la fundación sin ánimo de lucro Team4UA y el grupo danés 3DCP, cuyo objetivo es construir en Ucrania la primera escuela impresa en 3D de Europa.
Reconstrucción de la escuela
Ucrania se enfrenta actualmente a un importante reto para reconstruir sus infraestructuras tras la invasión rusa. Según el Ministerio de Educación y Ciencia ucraniano, más de 2.000 escuelas resultaron dañadas o destruidas, y 277 tuvieron que ser demolidas por completo. Como consecuencia, el país ha centrado sus esfuerzos en reconstruir rápidamente las instalaciones educativas para su población, y ve un gran potencial en aprovechar el poder de la impresión 3D. La ciudad de Lviv, situada en la región occidental de Ucrania, albergará el proyecto pionero. La impresora BOD2 del fabricante danés COBOD se utilizará para hacer realidad esta visión. El objetivo del proyecto de construcción de una escuela mediante impresión 3D es doble: garantizar el acceso a la educación de los niños afectados por la devastadora guerra en Ucrania y crear un espacio integrador para los niños desplazados internos en Lviv. Para empezar, ya se ha completado aproximadamente la mitad del proceso de impresión, lo que demuestra el rápido avance del proyecto.
Jean-Christophe Bonis, fundador y presidente de la fundación humanitaria Team4UA, explica que el centro escolar atenderá a alumnos de primaria y que se construirá en las instalaciones de una escuela ya existente. Con una superficie de 370 metros cuadrados, el edificio de una sola planta pretende ofrecer a los alumnos un entorno de aprendizaje seguro y agradable. El equipo de construcción ha dado prioridad al uso de materiales locales, el 90% de los cuales se producen en el país. Incluso el hormigón necesario se ha adquirido localmente, lo que ha supuesto un importante ahorro de costes. Este planteamiento no sólo contribuye a la reactivación de la economía ucraniana, sino que sienta las bases para un desarrollo continuado en el futuro.
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Henrik Lund-Nielsen, fundador y director gerente de COBOD, se mostró orgulloso de haber proporcionado la tecnología que ha hecho posible este notable proyecto: «Estamos orgullosos de haber suministrado la tecnología que hace posible este proyecto. El orgulloso pueblo ucraniano se merece todo el apoyo que podamos prestarle, y me alegro de que hayamos podido donar gratuitamente todo lo que hemos hecho en este proyecto. Por respeto a la impresionante voluntad de lucha que ha demostrado Ucrania en nombre de toda Europa y del resto del mundo democrático, esto es lo menos que podíamos hacer».
*Créditos foto de portada: Balbek Bureau y www.3dnatives.com/es
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